Recuerdo de la visita del Papa Juan Pablo II a Chile

“Nos sentimos con más fuerza Iglesia”

“Chile vivía momentos muy delicados, sumergido en violencia, dolor, falta de amor y sin respeto al prójimo, un contexto complicado que recibía al Mensajero de la Vida.
El anuncio de la venida del Santo Padre fue acontecimiento que provocó todo lo contrario a lo que se vivía, momentos de preparación, en cada una de las parroquias (por ejemplo en mi parroquia Cristo Rey), el párroco armó grandes momentos de catequesis, se enseñó el himno oficial y todos cantábamos con tanta alegría y esperanza.

En los colegios también la preparación fue intensa, en el que yo trabajaba como profesor (Salesianos Alameda), se desarrolló el mismo proceso, recuerdo que nos organizamos para asistir a la llegada del Papa en la Alameda frente a la calle Ricardo Cummings, teníamos al frente la Iglesia de la Gratitud Nacional, una gran cantidad de integrantes de la comunidad educativa nos reunimos con nuestro propio show en ese lugar esperando su pasada, acompañados por una radio que nos iba diciendo el lugar donde venía. Llega el momento de ver a su Santidad y su paso fue un poco rápido, por lo que no todos disfrutaron como querían de tan ilustre visita.

Fuimos al encuentro con los jóvenes en el Estadio Nacional, llegamos muy temprano junto a mis compañeros monitores de confirmación de la parroquia. Se vivía una gran euforia, fue impresionante su carisma, su entrega, la transmisión de su convencimiento por Cristo cuya imagen se encontraba en el tablero marcador, fueron impresionantes y significativos los testimonios entregados por jóvenes en ese día frente al Santo Padre, lo triste fue que muchos de ellos sufrieron violencia por sus dichos.

Terminando la eucaristía en el parque O’Higgins, fuimos junto a mi familia a ver su paso en la calle Avenida Matta, fue impresionante la cantidad de personas que convocaba en cada uno de los actos que participaba, uno de mis hijos pedía que le colocara el solideo en su cabeza, tal como lo había visto con otros niños en la TV.

Sin duda la visita del Mensajero de la Vida marcó a todas las generaciones que vivimos ese inmenso regalo, nos sentimos con más fuerza Iglesia, nuestros templos se llenaban y logramos vivenciar el legado de Pedro en el Papa peregrino”.

 

Pedro Lastra,

Director de Pastoral