Palabras del Cardenal Silva Henríquez

Hora dramática. Tras el golpe militar.

Amados Hijos:

En una hora dramática para Chile, los Obispos de la Iglesia Católica hemos hablado a nuestro pueblo. (…) Lo hicimos también acongojados, porque nuestros insistentes llamados a la paz, a la concordia, al diálogo, que antes del 10 de septiembre habíamos hecho oír, no habían sido aceptados. Lo hicimos temerosos de “que el rencor y el odio envenenen el alma nacional y hagan muy difícil la reconstrucción” por todos anhelada, de nuestra Patria.

+ Cardenal Raúl Silva Henríquez

Santiago, 11 de Septiembre de 1973