2ndo retiro para personal UCSH

El pasado jueves 18 y viernes 19 de agosto, 30 funcionarios de la USCH nos encontramos para salir de la rutina y dejar un espacio para Dios.

Acompañados de Monseñor Pedro Ossandón, obispo auxiliar de Santiago recorrimos tres parábolas del evangelio de Lucas sobre la misericordia. Entre pautas de trabajo personales y talleres grupales pudimos revisar nuestra relación personal con nuestro Dios de la Misericorida, nuestras relaciones en el trabajo y en nuestra familia.

Compartimos momentos de oración, diálogo, eucaristía, diversión y fraternidad en medio de la naturaleza en la casa de retiros Punta de Tralca. Vivimos un tiempo de Gracia, no sólo por encontrarnos con nuestro Señor Jesucristo, sino además por conocernos con colegas y compañeros que no conocíamos ni vemos tan seguido como quisiéramos.

Entre las reflexiones de Monseñor Pedro Ossandón surgió el relato de como el Cardenal Silva Henríquez, les habló (a seminaristas) de la actitud misericordiosa no sólo del Buen Samaritano sino también del hospedero, y nos invitó a que sigamos siendo una universidad y una comunidad universitaria que es hospedera en nuestra sociedad, que seamos buena noticia para tanto joven que busca formarse para aportar en nuestro País.

Considero lo más valioso para el ser humano detenerse y darse un tiempo sobre todo si este está marcado por el cariño, respeto de los organizadores y sobre todo que alguien conocedor del tema desmenuce la palabra y así podamos entenderla a fuego y sobre todo llevarla a la práctica en todo ámbito, fuera y dentro de nuestra casa de estudios, eso genera VIDA.

 

Neda Ramírez

Fue una grata experiencia, ya que nos permitió reflexionar nuestra Universidad y como nuestros roles, acciones y actitudes impactan sobre ella. También se ofrece como un espacio para conocernos en un contexto diferente al que estamos acostumbrados. No queda más que agradecer a Pastoral y esperar que se repitan estas instancias y que participen más miembros de nuestra comunidad.

 

José Alegría

Para mí la experiencia del Retiro fue muy enriquecedora, además de darnos un respiro del ajetreo diario. El retiro me sirvió mucho para reflexionar de lo que a diario olvidamos, la esencia, el amor, la paz interior y por sobretodo la misericordia hacía los demás y hacia nosotros. Gracias por enriquecer nuestro espíritu.

 

María Romero